La Santidad, La Obediencia y la Fidelidad

La mano de Dios siempre ha estado y estará dispuesta a líbranos de su juicio venidero, de las adversidades del momento, de las enfermedades; pero Dios nos dice en Ezequiel como es que debemos ser.

Ezequiel 14:12-20

Dios nos habla en el libro del Profeta Ezequiel de tres hombres que si estuvieren ellos 3 en medio de las pruebas que Dios enviara a su pueblo ellos solo ellos seria salvo por su justicia. Daniel, Job, Noe

De cuales castigos nos librara Dios, del hambre, guerras, la desolación, enfermedades (ataques de bestias), de la maldad del hombre.

Que significan los 3 hombre que Dios menciona?

Daniel (Daniel 1:8). La santidad del hombre en todo tiempo. No importa lo bonito y cómodo que el mundo te haga ofrecimientos,  si te aparta de la  santidad hay que rechazarlo. Daniel propuso en su corazón no contaminarse con la comida del rey, ya que esa comida no era permitida a los judío (su dieta), y además esa comida era primero sacrificada a los dios paganos.  Se abstuvo a no tan solo contaminarse físicamente sino espiritualmente ya que si comía se esa comida desobedecía la ley.

“Y Daniel propuso en su corazón no contaminarse con la porción de la comida del rey, ni con el vino que el bebía; pidió, por tanto al jefe de los eunucos que no se le obligase a contaminarse”

Job (Job 1:1,8). La fidelidad a Dios. En medio de las enfermedades, las perdidas que podamos sufrir en nuestras vidas, necesitamos tener una confianza plena en que Dios nos ayudara.

Job 1: 8, 22- 2:9-10

Noe (Gen 6: 22). La obediencia. No hacerle pregunta a Dios sino actuar bajo si mandato, obedecer la palabra de Dios. Noe fue el único hombre sobre la faz de la tierra que había  hallado gracia ante los ojos de Dios en los días antes del diluvio

“y lo hizo así Noe, hizo conforme a todo lo que Dios le mando”

“Y busque entre ellos hombres que hiciese vallado y que se pusiese en la brecha delante de mi, a favor de la tierra, para que yo no la destruyese; y no lo halle”

Ezequiel 22:30

Dios esta esperando que se levante hombre y mujeres obedientes, en santidad y fieles a Dios para que levantemos vallado alrededor de nuestras familias, nuestra iglesia, nuestras finanzas, sobre nuestra salud.

Hay que pararse en la brecha para que el enemigo no siga atacando. Levantarnos en fortaleza